La fe

El Ángel de la fe

El Ángel de la fe (Ilustración de Olaf Lother)

La fe es uno de los más grandes tesoros del ser humano y para lograr su entendimiento, a través de su estudio profundo con la Oidaterapia ponemos al alcance de todos aspectos fundamentales como: qué es la fe, cómo se reconoce una fe saludable y una no saludable, y cuáles son los principales estados de la fe. Todo ser humano, al ser considerado como una unidad de conciencia individual, tiene la facultad de conocer y analizar estos diferentes aspectos de la fe, comprendiendo tanto sus niveles de condicionamiento, como los de trascendencia.

La palabra fe deriva del latín Fides, que hace referencia al conjunto de creencias y convicciones que todo ser humano, sin excepción, requiere para vivir; ya que todos necesitamos tener algún grado de conocimiento o concepto del mundo para subsistir.

Además, la palabra fe es un sustantivo que suele relacionarse en su parte práctica con el verbo creer, por ello, los hechos de tener fe y creer están asociados directamente. Fe también significa confianza y seguridad en la palabra del otro.

La fe también se puede comprender como una actitud que es influenciada tanto por la voluntad como por el intelecto. A pesar de nuestros sentidos limitados y que no siempre es posible probar que lo que percibimos es real, todas nuestras creencias necesariamente dependen de la fe en nuestros sentidos y recuerdos. Por lo tanto, la fe es una decisión que envuelve todo el ser y lo compromete por completo, al punto de poder cambiar su estilo de vida, llevándolo a actuar conforme a lo que dictan sus creencias.

La fe es un sentido muy fino, sublime y tangible que podemos experimentar, pero que a su vez es erróneamente catalogado cómo imaginario o inexistente. Sin embargo, es importante comprender que la fe es una realidad concreta y no solamente un sentimiento abstracto de la conciencia individual.

La fe hace la salvación

Es imposible eliminar la fe o la conciencia de un ser humano, solamente es posible transformarla. Las personas siempre “creen” sin importar su condición, por ello, si en algún momento sentimos que estamos perdiendo nuestra fe, es porque su intensidad en aquello en lo que la depositamos es débil y al no alcanzar lo que nos habíamos propuesto la creemos perdida. Pero realmente no podemos perder la fe, porque todo es fe.

En la Oidaterapia, consideramos que la fe es una fuerza que se encuentra de forma inherente en cada individuo, permitiéndole focalizar y ordenar sus creencias tanto acerca de sí mismo como de la realidad. Estas creencias son las que dan significado a nuestra vida, orientándola de manera congruente hacia sus expectativas, ideales y aspiraciones. No sólo hacia el desarrollo de la religiosidad.

Finalmente, para evitar confusiones de conceptos, en la Oidaterapia preferimos aclarar respecto a los términos fe, creencia y confianza que a pesar de sus posibles diferencias de significado, no vamos a tomar en cuenta su distinción. Comúnmente existe la posibilidad de decir que la información respecto a la eternidad y la trascendencia hace referencia a la fe, mientras que nuestras ideologías y pensamientos se mueven en el área de la creencia, y que la confianza se refiere a las cosas cotidianas y rudimentarias de nuestra vida. Sin embargo, cuando decimos que tenemos fe en una persona, que le tenemos confianza o que creemos en ella no estamos alterando el sentido de lo que decimos, pues todas ellas guardan el mismo significado. Por eso desde nuestro punto de vista, nos concentraremos más en tomar en cuenta la condición básica y original de nuestra existencia respecto a la fe, siendo ésta algo inherente al ser humano, y no en conceptos gramaticales que nos pueden desviar de nuestro verdadero propósito.