La praxis de la Psicología Perenne

La praxis de la Psicología Perenne: la Oidaterapia

La Oidaterapia es el método de exploración y sanación de los malestares e insatisfacciones del ser humano por parte de la Psicología Perenne, con el que procura el bienestar físico, psicológico, social y espiritual a través del poder sanador de la fe. La Oidaterapia busca favorecer el bienestar individual y colectivo mediante la energía movilizadora de la fe, gracias a las diversas influencias sanadoras que producen un estilo de vida saludable y equilibrado. La Oidaterapia promueve directamente el planteamiento base de la Psicología Perenne que declara que la fe en una existencia trascendental es un legítimo camino de sanación.

El modelo de intervención de la Psicología Perenne considera al ser humano como una unidad de conciencia individual y su proceso esta orientado a lograr la sanación a través del fortalecimiento de una fe saludable. Ello es un proceso íntegro de desarrollo y autorrealización que implica avanzar progresivamente por distintos niveles hasta alcanzar la trascendencia.

Con la Oidaterapia se potencializa de forma general la utilidad de la vida del ser humano. Para esto, primero reconocemos la fe como potencia movilizadora de procesos que nos llevarán a avanzar en el fortalecimiento de nuestra conciencia trascendental, la cual sin duda es un proceso de sanación que comprende todas las dimensiones del ser, pues su bienestar total debe estar en comunión con la espiritualidad.

Sin embargo, diversas disciplinas que buscan así mismo el cuidado y bienestar de las personas tales como: la Psicología Moderna, la Medicina Alopática, las Terapias Alternativas, entre otras, pueden también integrar a sus planteamientos y mecanismos lo que la Psicología Perenne propone a la luz de un desarrollo integral y sanador de los seres humanos sin necesariamente entrar en contradicción con sus propios conocimientos. De todas formas, es necesario recalcar que la terapia de Oida se puede comprender en su totalidad hasta el momento en que entra en conexión con una tradición mística, que ofrece los elementos ideales para abrazar firmemente un proceso trascendental.

Al distinguir mediante el estudio de Oidaterapia, los diversos contextos de trabajo e intervención posibles, el terapeuta puede introducir fácilmente en su ámbito de acción la idea respecto de la existencia del alma, como un espacio más allá de la comprensión de la mente, las emociones y el cuerpo. Así mismo, puede abordar y analizar el sistema de creencias de cada persona, aplicando cuestionarios y herramientas propias de la Oidaterapia para acercarse a la forma en que percibimos el mundo.

El terapeuta podrá reconocer las distintas plataformas desde donde el ser humano interpreta sus vivencias para evaluar hábitos e intenciones de acuerdo a las características de sus creencias y fe. En otras palabras, con la Oidaterapia llevamos a las personas a tomar conciencia del estado de su vida mediante el análisis de sus acciones, relaciones, hábitos e intenciones, logrando identificar la posición activa que cada uno tiene respecto a su sanación.

Sin duda cada terapeuta, de acuerdo a su formación y creencias, puede desarrollar una relación en mayor o menor profundidad con la Oidaterapia. Sin embargo, desde un nivel de comprensión más espiritual de la Psicología Perenne, la invitación está dirigida a que a medida que vayamos comprendiendo que la salud espiritual es el eje de nuestro bienestar general, observemos los efectos que están beneficiando nuestra salud física, psicológica y social.

Por último, hacemos una distinción entre los propósitos de la Oidaterapia y la Oida Psicoterapia. Cuando hablamos de la segunda, nos referimos al campo de acción psicológico, en el que además de desarrollar el propósito terapéutico, se incorpora en éste los conceptos de fe y trascendencia con el objetivo de guiar y fortalecer a los animados o sujetos de cambio.