La Oidaterapia es de gran utilidad tanto para los psicólogos como para los terapeutas en general, al permitirles incluir dentro de su comprensión de la situación particular de sus pacientes este gigantesco potencial interno de la fe y la espiritualidad, para así, ayudarles a superar sus confusiones y alcanzar su bienestar integral.
Cuando los conceptos imprecisos hacen parte de algún tipo de enseñanza, ya sea religiosa, psicológica o educativa, los problemas de los individuos van en aumento. Por ello, la contribución del Oida Terapeuta consiste en hacer valer el libre pensar del individuo, al ser él quien tiene la capacidad de entregar una luz y también de asumir la responsabilidad de transformar su vida.
Igualmente y en última instancia, cada uno de nosotros debe volverse su propio Oida Terapeuta, teniendo como guías a todos aquellos que nos apoyan en nuestra capacitación como genuinos amigos del alma; es decir: los Oida Terapeutas, asesores de Oidaterapia, guías de Oida Tours y todo tipo de Oida Terapeutas de diferentes tradiciones místicas.
Si nos fijamos, un sabio no necesita certificados, mientras que hay personas con certificados que desconocen nuestro verdadero bienestar. La Oidaterapia es el camino de las aclaraciones, pues nos muestra cómo podemos salir de las conclusiones equivocadas, y las intenciones ensimismadas y desconsideradas que son poco sinceras y ausentes de realización. Por ello, la Oidaterapia nos invita a mantener los ojos bien abiertos reflexionando desde el corazón, considerando sus planteamientos y el camino de nuestra propia fe.
Por otro lado, la Oidaterapia plantea que desde el momento en que elegimos dirigir nuestra fe hacia una realidad trascendental, damos inicio al pleno sentido de la experiencia humana donde lo espiritual favorece el nivel físico, mental/emocional e intelectual de las personas. A medida que el Oida Terapeuta nos acompaña en el proceso de transformación y nos ayuda a suplir nuestras necesidades superiores, la conciencia se expande y beneficia los demás aspectos de nuestro ser. De lo contrario, si mantenemos un proceso netamente materialista, tenderemos a considerar la espiritualidad como una fantasía humana. De esta manera, el origen y sentido de la vida perderán su significado, generándonos un constante malestar y frustración.
Así contribuye un Oida Terapeuta a que las personas reconozcan una fe superior
- Se mantiene abierto a la comprensión de las tradiciones místicas, siendo indispensable su capacidad de percibir en el animado su potencial espiritual en cualquier tipo de terapia, estimulando su fe por medio de su tradición mística o sistema de creencias en particular, observándolas como los bene- ficios curativos de una fe
- No ejerce influencia en el animado para que cambie su fe, más bien lo instruye acerca de cómo actúa la fe, cuál es su importancia, efectos, estados y la capaci- dad que nos da para enfrentar las diversas dificultades de nuestra
- Se apoya en herramientas para ayudar al animado a trabajar de manera preventiva en una determinada situación que lo haya llevado a buscar apoyo, guiándolo en el proceso de despertar y expandir su
- No sólo debe poseer un vasto sentido común, madurez y una vida consecuen- te y equilibrada con sus principios espirituales, sino también debe comprender y haber estudiado la importancia de cómo la fe sana actúa positivamente ante el malestar de las
- Bajo los principios de la Oidaterapia, el Oida Terapeuta es quien ayuda y entrega un mensaje de amor para inspirarnos a superar el sufrimiento causado por una fe débil e intenciones poco saludables. Es necesario que las intenciones estén dirigidas hacia la realización de una vida pura, agradecida y compasiva, además de trascendental, por medio de la guía de una tradición mística fide- digna y al servicio de los demás.
- No necesariamente es un terapeuta en el estricto rigor de la Pode- mos encontrar guías sinceros y calificados en todas las tradiciones místicas, que tienen la capacidad de proporcionar una adecuada orientación. Dado que la sanación es el objetivo de la Oidaterapia, se promueve legitimar su posición como instrumento de la misma, gracias a una intervención positiva que en aras de la construcción de valores y su contribución en los procesos de sanación.
- Es sensible frente al sufrimiento porque entiende que todos los seres tienen la misma necesidad de amor y que por diversas situaciones de la vida, no ha sido fácil tener una comprensión adecuada para entablar una relación sana con el Amor Universal.
- Se conecta de corazón a corazón, entendiendo que todos somos unidades de conciencia individual buscando una causa trascendental que hemos olvidado, siendo este el origen principal de los padecimientos humanos.
- Ya ha pasado por varias etapas de incremento de su conciencia, entendiendo la vida como un constante avanzar en el fortalecimiento de la fe hasta poder acceder a una intención trascendental como meta.
- Su sistema de valores adquiere el orden natural y sano para llevar una vida res- ponsable y de servicio como guía en la terapia, en el camino de sensibilización, hermandad y empatía con el otro.
- No desatiende sus obligaciones y responsabilidades sociales y familiares, ya que su nivel de conciencia lo llevará a ser cada vez más impecable en su desenvolvimiento en el mundo.
Requisitos de un Oida Terapeuta
- Creer en un Ser Supremo y en la trascendencia del ser humano.
- Creer en el potencial sanador de la fe.
- Creer en la posibilidad de transformación y de sanación del Animado.
- Conocer ampliamente y compartir los postulados básicos de la Oidaterapia.
- Creer en la relación causa–efecto presente en todos los fenómenos del universo material.
- Ser estudiante y practicante de alguna tradición mística.
- Ser coherente con los principios de su tradición mística.
- Tener una visión universal de la espiritualidad, no ser sectario.
- Conocer los valores promovidos por las principales tradiciones místicas.
- Reconocer el valor de todas las tradiciones místicas y no sólo de la suya.
- Sentirse un instrumento del Creador para ayudar a otras personas.
- No atribuirse exclusivamente a sí mismo los logros alcanzados en el proceso.
- Tener un trato amoroso con los demás.
- Tener una buena relación con el medio ambiente y preferiblemente, ser vegetariano, evitando así alimentarse del dolor causado a otros seres vivos.
- Evitar establecer una relación de dependencia con el animado quien busca alcanzar un estado saludable y posiblemente también su espiritualidad.
- Tener experiencia y formación como terapeuta.
- Puede ser un tallerista, educador, conferencista, guía o consejero espiritual.
- Ser consciente que la Oida Psicoterapia, la podrá llevar acabo sólo si es profesional del área de la salud mental.
Recomendaciones de la Oidaterapia para psicólogos o psiquiatras.
- Cuidarse del riesgo del ego profesional, que afecta mucho el ejercicio de esta área de la salud mental.
- Aceptar que la fe del animado es una auténtica fe y no necesariamente una sublimación neurótica de deseos reprimidos.
- Discriminar entre una auténtica manifestación de la fe y un delirio místico.
- Incluir las creencias y cosmovisión del animado como un elemento terapéutico, aumentando las probabilidades de curación.
Principios éticos del Oida Terapeuta
La Oidaterapia es una gran responsabilidad, pues es una introducción al mundo de la sanación para los Animados, que entre otras cosas, se quieren preparar para servir a otros.
En los tratamientos de Oidaterapia se deben tener los siguientes criterios de valor ético para hacer eficiente y efectiva su aplicación:
- Ser imparcial.
- No tener motivaciones ulteriores.
- Tener criterio coherente con el sentido común.
- Estar firmemente establecido en su propia tradición mística y practicar lo que profese.
- Aceptar que existen diferentes tradiciones místicas en el mundo, donde el Creador manifiesta Su ayuda a la humanidad para rescatarla de sus condicionamientos.
- Estar bien instruido sobre las diferentes tradiciones místicas, respecto a sus enseñanzas y prácticas para así, poder tratar al animado en una revelación diferente a la que él profese. Caso contrario, debe remitirlo a un Oida Terapeuta que profese su misma fe.