Guía Interno

El Guía InternoUna de las mejores ayudas que todos podemos recibir ante las decisiones que debemos tomar en nuestras vidas, es la que nos brinda nuestra Voz Interior. Al lograr escuchar y comprender nuestro guía interno, somos iluminados por sus consejos y sabias revelaciones que van en armonía con lo que nos recomiendan las tradiciones místicas y las guías para alcanzar una fe saludable.

Sin embargo, lograr un buen contacto con el Guía Interno no es algo ordinario, para ello, debemos meditar, orar y estar fijos en la intención pura, agradecida y compasiva. De esta forma, mantendremos nuestra conciencia conectada a la Divinidad, permitiéndonos escuchar Su voz a través de nuestro maestro interno y tendremos la fortaleza de realizar su instrucción en nuestra vida.

Descubrir por nosotros mismos, la existencia de la conexión divina que podemos establecer con nuestro Guía Interno y experimentar el potencial de la oración como medio para lograrlo. Y luego de tener un buen contacto con nuestro Guía Interno, tratar de ayudar a las demás personas a comprenderlo y a conectarse con su Maestro Interno, a través de la meditación, oración o preguntándole cuál es la mejor respuesta en una situación determinada. Aquello que les llegue como una convicción, es lo que podrán reconocer como su Voz Interna.

Realizar una meditación con la siguiente oración:

¡Oh mi Señor!, Creador y Mantenedor de todos, donde quiera que estés y Quien quiera que seas, espero que estés escuchándome. Yo soy Tu pequeño hijo y he decidido que quiero conducir mi vida bajo Tu guía y para Tu felicidad. Por favor, revela en mi corazón lo que quieras que yo haga y acércame a alguna persona o lugar donde yo pueda aprender acerca de la verdad. Yo, por mi parte, prometo que intentaré hacer todo lo que se supone debo hacer y dejar de hacer cualquier cosa que no sea agradable para Ti, porque de ahora en adelante yo te pertenezco.

Comunicación con el Guía InternoEs recomendable que recitemos ésta oración tres veces seguidas y meditemos durante cinco minutos en su significado y lo que implica para nuestra vida. Luego, podemos leer algún texto de una escritura sagrada de la tradición mística con la que más nos sintamos identificados, tomando nota de lo que consideremos importante para nuestro proceso.

Luego de un mes de repetir este procedimiento, podemos revisar si nuestra fe se está fortaleciendo, si la necesidad de encontrar nuevas respuestas permanece y si la luz de nuestro camino incrementa. Sin embargo, debemos tener en cuenta que mientras más sanos seamos en nuestros hábitos, más favorable será la práctica y el entendimiento de ésta oración, al igual que sus resultados.